La historia del tarot

 La historia del tarot

Las setenta y ocho cartas del mazo del tarot están compuestas por Arcanos Mayores y Arcanos Menores, que significan <<grandes secretos>> y
<<pequeños secretos>> respectivamente.

Nadie conoce en realidad el origen del tarot; como muchos otros misterios, los historiadores, escritores y ocultistas practicantes inventaron varias raíces históricas teñidas de sus propias visiones personales.
Pero se sabe que en la antigüedad existían tanto como en la India como en el Lejano Oriente, unos mazos de cartas místicas numeradas que probablemente llegaron a  Europa de la mano de los caballeros templarios durante y después de la Cruzada  hacia Tierra Santa. También se ha sugerido que los gitanos provenientes del Lejano Oriente introdujeron el tarot en Europa durante la edad media.
Casi todas las fuentes de información coinciden en que los primeros mazos del tarot aparecieron en Europa a principios del siglo XIV, aparentemente como resultado de la fusión de unas cartas de juego italianas de 4 palos y en grupo de  veintidós Arcanos Mayores, cuyo origen continua envuelto en el mito y misterio.

El lingüista francés, clérigo, ocultista y Mazón del siglo XVIII Antonie Court de Gebelin se manifestó convencido del significado místico del tarot. Afirmo que los veintidós Arcanos Mayores conformaban un libro antiguo egipcio o un grupo de tablas de sabiduría mística, posiblemente vestigios del libro de thoth
(dios egipcio de los misterios y la magia), Gebelin creía que esas tablas misteriosas habían llegado a Europa por intermedio de viajeros magi (sacerdote que seguían la antigua religión persa del zoroastrismo)  a principios del Medievo, y que con el tiempo habían sido ocultadas o se habían extraviado. Por esa razón creo su propio mazo  utilizando setenta y siete cartas, más la denominada El Loco que es la numero setenta y ocho, los Arcanos Mayores contenían tres grupos de siete cartas más El Loco, (numerada con el  cero), mientras que cada uno de los cuatro palos de los Arcanos Menores contenía dos grupos de siete cartas (diez normales y cuatro de la corte). Su libro The Primitive World, analyzed and Compared to the Modern World, volumen XIII, publicado en 1981, incluía un capítulo sobre el tarot al que acompañaban setenta y ocho ilustraciones, que se convirtieron en la base de muchos de los  tradicionales posteriores.
Las imágenes del tarot también se vinculan con el <<arte de la memoria>> un sistema de memorización inventado por los griegos con el fin de grabar imágenes en la mente y crear una asociación simbólica. Los sistemas de memoria renacentistas quedaron vinculados posteriormente a los talismanes mágicos y a las practicas oculistas, y también a magos como el  astrologo y ocultista británico Jhon Dee, quien durante el siglo XVI dio un paso más y utilizo el sistema para hablar con los ángeles.
En realidad nadie conoce el origen de la palabra <<tarot>>  algunos sugieren que deriva del nombre del dios thoth, deidad egipcia de magia y las palabras. Otros sugieren  que su origen es claramente hebreo o que se trata de una formación del termino <<torah>>, el libro hebreo de la ley. Pero también existe quien asegura que podría tratarse de un anagrama de rota, vocablo latino que significa<< rueda>>,  a pesar de que no se trata estrictamente de una anagrama tanto la <<t>> que le falta como la posterior incorporación de una <<t>>  aportan otra pista para solucionar el enigma que encierra en sí mismo.

Desarrollo durante en renacimiento
Aparte de su uso como medio místico, el tarot fue utilizado en la Edad Media como un juego conocido como tarocchi o ratocchino,  y posteriormente conocido como triunfos. Juego que, en la actualidad, aun se juega.

Inicialmente las cartas estaban pintadas a mano y uno de los primeros mazos recibe en nombre de Visconti Sforza tarocchi, compuesto por cartas ilustradas a mediados de 1440 por el duque de Milán. Otros mazos muy antiguos compuestos por cuarenta cartas numeradas y veintidós Arcanos Mayores, incluyen uno que pertenecio a Francois Fibba, un príncipe italiano exiliado, y otro denominado Mantegna  diseñado alrededor de  1470-1485, esas magnificas cartas diferentes considerablemente del mazo que utilizamos en la actualidad.
El tarot  de Mantegna se divide en cinco palos  de diez cartas cada uno, numeradas del  uno al cincuenta. Cada una de sus imágenes expresa un orden universal, desde el correspondiente a los reinos superiores de los planetas hasta el de las artes y las musas, y por ultimo incluye imágenes similares a las que ilustran los mazos de tarot convicionales. Otro tarot muy reconocido es el de Marsella que apareció a los finales del siglo XV conservando uso de cuatro palos de catorce cartas más los Arcanos Mayores, este mazo de ha mantenido entre los más populares e inconfundibles, incluso en la actualidad. Sus imágenes  resultan deslumbrantes y destilan poder.

Resurgimiento en el siglo XIV
En el siglo XIV presencio un resurgimiento del interés por lo oculto, la magia y el misticismo esotérico, y durante dicho periodo el tarot se extendió desde su hogar adoptivo Europa hasta Norteamérica y otras partes del mundo. El cabalísimo filosofo Eliphas Levi consideraba que las raíces el tarot se remontaban al sagrado alfabeto  enoquiano de los hebreos, y creía también que no el tarot no necesariamente predecía sino que revelaba un conocimiento profundo a los sabios. Las actitudes sociales de finales del siglo XIX crearon una distinción entre adivinación y predicción (que aún persiste en algunos círculos sociales); en principio, la adivinación, quedaba reservada para la elite seria e intelectual que codiciaba la sabiduría, mientras que la predicción era una forma barata de hacer dinero timando a mujeres y a las bajas clases sociales.

Waite Crowley y el Amanecer Dorado
Hacia finales del siglo XIV, el doctor Arthur Edward Waite desarrollo y diseño sus propias cartas de tarot, (un mazo único, y radical, posteriormente conocido como tarot Rider Waite) con la ayuda de la artista de la artista Pamela Coleman Smith. Waite era un iniciado de la Orden Hermética del Amanecer Dorado, uno de los grupos ocultitas más influyentes, fundad el 1888 por William Wiynn Westcott, médico y masón, y por Samuel Mathers, un exótico personaje de la sociedad victoriana británica.

Arthur Edward Waite

Basándose en diferentes creencias esotéricas, Mathers unió los sistemas mágicos egipcios con textos mágicos medivales y creencias esotéricas orientales para crear un sistema de magia que también incorporaba la cábala. Waite, en 1903, se hizo con el control del Amanecer Dorado y cambio su nombre por el de Sagrado Orden del Amanecer Dorado para enfatizar sus asociaciones cristianas.
 El mazo e tarot universal utilizado  aquí continua siendo uno de los más populares en la actualidad e integra las imágenes originales de Waite, quien en lugar de  representar los Arcanos Menores como simples cartas de juego (oros, copas, bastos y espadas)  diseño cada carta de los cuatro palos con una imagen simbólica en sí misma. En los años cuarenta el ocultista británico  Aleiser Crowly diseño el tarot de thoth con la colaboración de  Lady Frieda Harris. Este controvertido mago, famoso por sus bizarras practicas ocultas y adicción a la heroína, también era un iniciado de la Oren del Amanecer Dorado, pero el resto de los miembros no le aceptaban, en 1907 se apropió de las ideas del Amanecer Dorado y formo su propia Orden, La Estrella de Plata, para incluir magia erótica y sexual, Clowly escribió muchos libros sobre diversas practicas e ideas ocultistas, y la década de los sesenta fue testigo de un increíble resurgimiento de su obra. Inteligentemente escritos, sus libros conforman los inicios del primer enfoque psicológico de la magia y ocultismo.
El tarot de Clowly encierra símbolos egipcios, griegos, cristianos y orientales, además de otras fuentes esotéricas, Clowly creía que el tarot era una inteligencia, una fuerza viva, y la clave para el mundo arquetípico del ser.

Desde entonces se han escrito y diseñado cientos de libros y de mazos de tarot, que se han convertido en mucho más que un medio de predicción de futuro: se trata de un intenso viaje de autodescubrimiento, un símbolo antiguo y misterioso de todo lo que somos.

Bibliografía

Bartlett., S. (s.f.). La biblia del tarot.